lunes, 21 de enero de 2008

Fotos del ultimo mes y medio

Hace tiempo que no pongo fotos, así que acá les pongo toditas juntas, ojalá les gusten


Un lugar de la costa entre Carmelo y Colonia donde la pareja de músicos que me llevaba por suerte tuvo ganas de desviarse a conocer

La Plaza de Toros en Colonia, parece que después de matar al primer toro se dieron cuenta que era medio salvajito el asunto y no se usó más para eso. Los otros 3/4 de la plaza q no salen en la foto están en ruinas pero quizás, con ganas, lo puedan rearmar.

Esta foto vale la pena que la amplien para ver mejor. Desde arriba del faro de Colonia, se ve la silueta de los edificios de Buenos Aires y La Plata. Muy Loco! flasheé mucho con eso...



Algunos reciclamos edificios y les damos una nueva función...
este hizo lo mismo con un auto

Puesta


ah! pero qué tranquilo me quedo!!!!....
Graffiti en Montevideo

La Iglesia de Eladio Dieste a la cual peregrinamos con Rafael y las yanquis. Al darle esas curvaturas a los muros y a la cubierta, logra aumentar la resistencia de un material como el ladrillo enormemente, las paredes soportan mucho más peso teniendo el mismo espesor, y la cubierta atraviesa la iglesia sin necesitar columnas intermedias. Repito: ladrillo y si no lo entendiste bueno, no te iba a cambiar la vida igual

Ah... El arroyo donde casi me ahogo... la tercera vez que cruzo así con la mochila en alto, casi no llego. En los últimos metros le pedí ayuda a Zelmar antes de irme para abajo y el gomazo en vez de sacarme la mochila de la mano me agarró del cogote jejeje. Sirvió igual. Terminé roto de a de veras, y por eso nos choreamos la canoa para volver. La verdad, atravesar arroyos con solo una mano es terrible, no lo intenten en sus casas.... si tienen arroyos (!)


Cuando el calor mata y no te levanta nadie por un buen rato, esconderte a la sombra de un poste de luz puede ser la única que te queda... decí que adelgacé un poco...

Caramelo=bala


Pablo componiendo en Playa Lopez Mendez. Lindo, no?

el lugar, no Pablo...


Por suerte Lucas no aprendió todavía, pero Alexandre y Pablito dan clase de cómo un gallego come una banana

Típico puestito de venta de comida callejera. Buenos Aires es la única ciudad grande que vi hasta ahora donde esto no prolifera. En Brasil abundan. Hacen todo tipo de hamburguesas, panchos, salgados, tapiocas, churros rellenos (mejores que en Argentina), brochetitas de carne, corazón, pollo, longaniza o queso, agua de coco, cosas dulces a base de coco y azúcar y aunque no parezca posible, muchas cosas más. Son re ilegales y faltos de control sanitario hasta donde vi, pero tan de 10, y aparecen donde sea que haya movida, porque van con ruedas.

La vista desde la ventana de Alexandre, el hombre radioactivo que nos alojó en Mangaratiba.


Pablo de nuevo en Lopez Mendez, Ilha Grande


Arena. Ésta es especial porque yo lo digo

Esta casi seguro va al álbum de "fotos que salieron bastante gay"


En el medio de una isla llena de mato, en un lugar sin sendero ni muelle, este cartel.


Danilo, nuestro anfitrión en Río

Couchsurfing a veces implica que el "couch" es en realidad un "floor"
Barrenandosillón sometimes means that the "sillón" is really a "piso duro como el carajo"
por eso es sólo para hombrezotes como yo que se la bancan
that´s why it´s only for big shoulders like me who bench it

Buda pariendo a Pablo, que salió con los pies para adelante y cayó parado

qué hijo de buda......

Libre interpretación de "hacé una pose china para la foto!"

Pablo es un escorpio. Le gusta la música, la poesía, la literatura y las mujeres pechugonas. Mandá "SOYDEPOL" al *069 y ganate un paseo por esta hermosa pérgola con él.

No tienen paisajes, eh..... Allá arriba está el Cristo Redentor


La comida de cumpleaños que me hizo Danilo

sip, y me aburrí cada minuto

Comida típica nordestina para elegir. Probé una patita de cangrejo. Sabor copado pero mucha impresión. Pol le entró como Tom Hanks en Náufrago cuando consigue cocinar uno después de una semana comiendo cocos y pasto.


Muy buena foto que sacó Pablo. Allá no hay cartoneros, hay juntadores de latas. El negocio se ve que rinde porque están en todos lados y nadie para de tomar, siempre sus bolsas están llenas. Los turistas van a la playa con sus aros de oro y lonitas de leopardo a juego con sus bikinis y ni los ven pasar ya.


Vista de Río


Abrazo o tackle......




Confirmé mi opinión de que hay una maravilla que sobra

Ah... última noche de Pablito en Río. Nos fuimos a ver un ensayo de carnaval. Tocaban y bailaban los de "Cordão de Boitatá" (despues confirmo ese nombre). Seguimos la batucada callejera unos 200 metros hasta la entrada de un edificio, donde se acordonaron junto con unas bailarinas que aperecieron mientras unos cantantes desde el balcón entonaban los sambas del grupo. Esos bailes... fue increíble la energía que explotaba en ese lugar. Terminamos bajo una lluvia de agua de la manguera de bomberos desde un balcón, a los saltos y pasándola bárbaro mientras una fea fea me trataba de comer la boca y otra intercambiaba las 2 palabras necesarias con Pablo para invitarlo a .... que les cuente él

ASí de mugrientas quedaron nuestras patas después de tanta festichola. Fue la mejor despedida posible para Pol.

En la playa con Danilo, Yuri, Fabiola, x, y Priscila, en la única foto del día donde mi brazo izquierdo oportunamente ocultó mi lector de tarjetas de crédito

La favela y el Cristo, mirando para otro lado.
(duriiiiismo)

Em, Jaquie, couchsurfer, inglesa, conocí en Río en una reunión de Couchsurfing para comer feijoada y bailar samba, éramos re pocos, vive a 3 cuadras de casa en Bs As (!!!!!)


caramelo=bala=Niko aparentemente


Pablito ya se fue! qué hace esta foto acá???? Bue... tamos fuertes o qué?

o que


Ah estas fotos están desordenadas porque son de otra cámara. Tremenda foto, fotógrafo queso queso


Río cruzando a Niterói
Idem

Estuve en Maricá en la casa de Irene, que tenía esta vista al lago.
Yo
Yo, Irene y mi otro yo sacando la foto

viernes, 11 de enero de 2008

Colación: hay un un intruso en mi Blogerrr!

Hola amiguitos de Spur!
Les habla el compañero de ruta de Niko (temporal, como el hueso del craneo) y a pedido de él voy a derramar unas lineas en su prestigioso blog.
Pero como él ya contó gran parte de los hechos sucedidos, voy a tratar de hacer un mini relato para-lelo.

Lagartos:
Dentro de las experiencias jipoides a las que me vi expuesto por compartir el vieje con Niko, una fue la de armar la carpa en la playa. La primera vez lo hicimos en Ubatuba. Recuerdo que bajamos del micro y comenzamos a asomarnos a la ciudad desconocida de a poco y a intentar procuranos un lugar donde dormir. A lo cual preguntamos donde había un camping. Al parecer, en Brasil, el término "dois kilómetros" significa "les falta un rato largo", porque cada vez que preguntabamos nos respondían eso, y aún así, el tramo nunca coincidió con lo que en argentina llamamos "dos kilómetros" (la diferencia la hara esa i latina?).
Pero cuando al fin llegamos al camping, su costo nos pareció desproporcionado, así que procedimos al plan B: nos habian pasado el dato de una playita copada donde podíamos acampar... de garrón.
Cuando al fin llegamos (Eran más de 2 km!!!) comenzamos a armar la carpa. A todo esto habiamos camindo un largo tramo con las pesadas mochilas encima y sabiamos que el plan B seria el último plan. Niko proponía armar la carpa bien pegada a un morrito (de garrón pero discretos) pero el Scooby-Doo que llevo dentro sugirió que nos alejásemos un poco para preservarnos de alimanias, bichos ponzoñosos, alacranes y fantasmas también. Pero como Spur tiene mucha más cancha viajando terminé por darle la razón.
Acampamos.
Al día siguiente amanecimos, nos dimos un baño en las tibias aguas brasileñas, recorrimos la playa y cuando nos disponíamos a volver a la carpa avistamos un señor lagarto de proporciones bastante considerables que se retiraba lentamente de las proximidades de nuestra carpa.
Si uds. creen que eso nos sirvió de lección, se equivocan. Solo sirvió para que yo la diga a Niko "Vistes!" (es que las situaciones extremas me ebrutecen) y nada más.

Muchos días después nos encontramos en una situación similar. Ilha Grande, playa López Mendez, lo más cercano del paraiso que estuve. Agua transparente, tibia, arena fina, carpa en la playa. Y a hacerlo discretamente de nuevo. Pero esta vez no fue cerca del mato, fue casi dentro!
Para que nadie nos moleste (si mamá, acampar en la playa es una transgresión) decidimos acostarnos apenas oscureciera y levantarnos para desarmar la carpa 6:30, con despertador. Tipo colimba.
Los soldados Spur y Lospennato 6:30 estaban de pie desarmando la carpa y disfrutando de una mañana en el paraiso. (se creyeron que nos ibamos a quedar dormidos? eso es para Bs As!). Mas cuando teníamos la carpa desarmada, vimos que en ese mismo lugar aparecía otro señor lagarto, pariente político del de Ubatuba, haciendo gala de su majestuosidad, el muy guacho.

Lamentablemente esta aparición tampoco sirvió de lección (solo sirvió para que le diga a Niko: "vistes?, denuevos!") y al día siguiente estabamos acampando nuevamente en el mismo lugar. Pero esta es una historia de amores desencontrados. Al día siguiente 6:30 desarmamos la carpa y nos pusimos a mirar el territorio aledaño. Pero nada pasó. Nos quedamos esperando al lagarto todo el día y nada. Por lo menos si mandaba un recado por una serpiente, una lagartija, o al menos un sapo. Pero ningún reptil vino a saludarnos esa mañana.
Yo les quiero agradecer a los habitués del blogggerrr la paciencia y hacerles un pedido encarecido: si alguien encuentra al lagarto, digale que lo extrañamos, que tenemos unas moscas y unos peces para convidarle (no sabemos bien de que se alimenta, aún) y que le escribimos una cancion.

"Mi lagarto azul ayer se me perdió
no se si se me fue
no se si se extravió
y yo no tengo más mi lagarto azul
y aunque tuviera dos
yo solo quiero aquel
cualquer información, yo pagaré
mi lagarto azul / se me ha perdido ayer
se fueee"

Besos

Pablog

miércoles, 9 de enero de 2008

28 anos

28 anos!
El que no entiende portugués no conteste una guarangada, quiere decir años jejeje

Mientras pablo duerme su primer siesta del día antes de ir al Cristo Redentor, voy a ver si les actualizo un poquito mi status.

En el último episodio nos separamos de nuestro héroe entrando al reino de Brasil, conocido por su vastedad y plagado de animales salvajes, plantas carnívoras y seres sobrenaturales. Los campesinos que por el camino real llevaban sus productos a la ciudad no se detenían a llevarlo y lo miraban con desconfianza, sus manos claramente apoyadas en las empuñaduras de sus machetes, como advirtiendo que no darían aventón a extranjero alguno.

Tras muchas millas llegó a una ciudad imponente. São Paulo la llamaban los nativos, y sus proporciones nada tenían que envidiarle a la capital de su tierra nativa de los Aires Límpidos. Grandes construcciones y sectores degradados alternandose y combinandose en lugares insólitos, mucho desarrollo y a la vez, mucha pobreza.
Allí, esperó en el puesto de llegada de carretas de larga distancia durante horas para encontrarse con un viejo maestro de las artes marciales, Gonzalo, a quien no veía desde un casual encuentro de vacaciones en un pasaje comercial de su barrio natal, mientras cantaba con su grupo vocal en una esquina. (Sí, nuestro aguerrido aventurero tenía un pasado lleno de desconcertantes conciertos). Aunque no se pudo dar el gusto de volver a entrenar con él como hubiere querido, compartieron un almuerzo y recordaron viejos tiempos.

Al día suiguiente, encontróse con Pablo Xavier Lospenatto, quien llegó con demoras navideñas al puerto acordado, ya que este reino se llena de peregrinos para las fiestas de fin de año, y los puertos aéreos se ven desbordados de alfombras voladoras, corceles alados y dragones tipo Falcor peludos que llevan a más pasajeros. Juntos, emprendieron un recorrido audaz por unas grutas subterráneas de la ciudad hasta llegar a la posada de Mafer, una nativa paulista quien los acogió en su morada, y con quien cantaron hasta altas horas de la noche.

Como interrumpí por varias horas el relato, se me pasó la inspiración, sigo en prosa bloguera;

Después de despedirnos de Mafer, encaramos para la costa, a una ciudad llamada Ubatuba, donde acampamos en la playa y a la mañana nos sacó por la fuerza un puestero de ahi (está prohibido en toda la costa, pero no lo sabíamos a esa altura). Fue la noche de navidad, pero llegamos tan rotos a la playa que ni reaccionamos y fuimos a dormir directo. Igual con Pablito todo está más divertido.
Estas semanas anduvimos paseando mucho de playa en playa, algunas por ubatuba, algunas por Mangaratiba, y ahorqa por Río de Janeiro. Creo que donde más volamos fue en Ilha Grande, en una playa llamada Lopez Mendez de agua completamente transparente y calentita, donde los peces nadan entre tus pies y sólo se llega a pie por un sendero que sube y baja un par de morros selváticos. Ahí acampamos en la playa también, pero al estar alertados, armábamos la carpa cuando no quedaba nadie en la playa y la desarmábamos a las 7 de la mañana. También anduvimos por Itamambuca, playa surfista por excelencia donde las tangas abundan y las bundas también. Igual Pablito y yo nos cagamos de risa porque estamos claramente lejos del estereotipo surfista (faltan: músculos, bronceado, tatuajes, tabla, sunga y onda), así que las chicas de esa playa, para mirar nomás.

También anduvimos viajando, como siempre, con la ayuda de Couchsurfing. En Mangaratiba nos alojó Alexandre, quien vive en una casa increíble en el morro con vista al mar desde arriba, y que justo estaba recibiendo familia y amigos para año nuevo. Alexandre, realmente, nos trató como a sus hermanos e hizo de la estadía en Mangaratiba un placer. Compartimos historias, fuimos a andar en lancha, miramos películas juntos y jugamos también con su inquieto sobrino Lucas. Zarpada historia la de Alexandre, es la primera persona que conozco que fue contaminada con material radioactivo y fue puesto en cuarentena, aunque por suerte no fue mucho.

Ahora estamos en Río de Janeiro, quedándonos en la casa de Danilo, que ya en dos días demostró ser muy copado. Hoy me va a hacer una cena de cumpleaños y vamos a salir a bailar forrô. Ya habíamos tenido un acercamiento a Río, cuando nos vinimos desde Mangaratiba a pasar año nuevo en Copacabana, con concierto en vivo y cientos de miles de personas en la arena y costanera, tirados con la lonita en la playa o bailando, vendiendo caipirinhas, brochettes de carne o camarón, y cerceza, cerveza, cerveza. Estuvo muy bueno, aunque me tuve que pichicatear antes porque estaba con una gripe horrenda (quién es taaan boludo de resfriarse en BRASIL?!?!). Pero tiramos hasta la madrugada y desayunamos en un hotel un desayuno buffet hasta empacharnos. Acá tambiénfuimos a Ipanema y estamos debatiendo si vale la pena subir al cristo redentor o no.

Bueno, obviamente hay más detalles, pero es a grosso modo en lo que anduve estos días. La gente en brasil es muy alegre y amistosa, pero también la pobreza que vemos cada 2 pasos por todo Río da ganas de llorar. No sé cuál será la solución, pero así estamos mal... Así y todo, la buena onda se siente en el aire y se nota que definitivamente NO es Buenos Aires. Igual, sigue siendo una ciudad grande, cosa que no me vuela el coco, y he visto muchas playas más copadas que Copacabana o Ipanema, cuya única ventaja es que están super desarrolladas. Si te gusta una playa llena de gente, de vendedores, y bordeada todo a lo largo por edificios de 10 pisos o más, esta estas son; pero yo me quedo con las playas con poca gente, agua clara y bordeadas todo a lo largo por el borde del mato, con árboles de copa ancha dandote sombra sin necesidad de sombrilla.

Debo admitir que hoy, siendo mi cumple, siento más la falta de todos ustedes, así que les mando un beso grande a todos, los quiero mucho, y los que no se acordaron de mi cumple se pueden ir BIENNN a cagar.

naaaaaa! mentira! ta todo bien, tudo legal. Beleza!

Besos grandes a todos y me voy a festejar mis 28 anos!

jueves, 3 de enero de 2008

Vivo!!!!

Apalalá!
Volví!!
Hola chichipíos!

Bueno, voy a tratar de ser sintético sin comerme las partes buenas (pata muslo en mi opinión).

BUENOS AIRES

Fa... Buenos Aires tiene un no se qué (smog)... Ese aire a ciudad, a casa, a loquero descontrolado pero con costumbres muy propias. Entre asaditos, changuitas, cumpleaños, casamientos, eventos sociales y ostracismos absolutos, me terminé quedando dos meses, a diferencia de las 2 o 3 semanas planeadas. Descubrí muchas cosas de mi mismo al verme reinsertado en mi hábitat, y me apanché como el mejor. Casi que salí con pocas ganas de recomenzar la travesía, pero mis nalgas se habían amoldado demasiado al sofá y me aterraba la posibilidad de estancarme y no completar mi viaje soñado. También aprendí que hay personal a las cuales les importo más cuando estoy lejos que cuando estoy a pocos minutos de ellas, y de gente que no esperaba que estuviera tan atenta a mis aventuras. No me arrepiento en absoluto del tiempo en casa, viajo con una mochila más liviana (metafóricamente, porque sigue siendo un yunque en mis hombros) y un elástico que tira menos para volver, quizás reflejado en mi poco escribir este mes (poco?? qué ladri...)

URUGUAY

Uruguay no es Punta del Este. Ta, so un idiota si pensás eso, bo. Pero la realidad es que de gurí iba siempre ahí y fue lo único que conocía. Sabía que no era representativo, pero igual vivirlo es muy distinto. Con los championes en la ruta fue el mejor país que visité hasta ahora. Que te levanten a dedo era casi como parar un colectivo (casi como el colectivo mágico de harry potter, que aparecía de la nada con solo estirar el brazo). Entré por Colonia y salí por el Chuy pagando solo un colectivo local y sin pagar una noche de hospedaje. La gente me desbordó con su tranquilidad amable y su hospitalidad.

-Colonia
Llegué a Carmelo por la Cacciola, un barco en super buen estado pese a las leyendas, con aire acondicionado y que tomó poco menos de tres horas. Di unas vueltas, comí, me avivé que no me llevé el mate al ver a todos usando el termo de sobaquera, y encaré para la ruta. No me tomó 5 minutos para que pararan y me hicieran el viaje a Colonia una pareja de músicos. En Colonia creo que pasé tres noches en la casa de un locutor de fútbol local, Gino Armani, a quien nunca llegué a interrogar sobre su parentela, y quien me recibó, por casualidad, con un asado con sus amigos, de lo más variados, donde desaparecieron 3 botellas de whisky y dos damajuanas de vino, que tomé sin hielo ante la mirada extrañada de los nativos jejeje. Ah, y la ensaladera mãs grande que vi en mi vida. Paseé por la ciudad y se me voló la peluca al comprobar que desde la punta del faro se veía claramente la silueta de los edificios de Buenos Aires y La Plata en el horizonte. Gino se portó de 10, fui su primer huésped y ya ampliamos la familia de viajeros y anfitriones a un amigo nuevo.

-Montevideo
No sé si llegué con 3 dedos o 4, pero fue a los tiros. Varias posibilidades de hospedaje se me fueron cayendo durante el día mientras conocía la ciudad, pero al final el último recurso salió y fui hospedado en el Chelagarto hostel de onda por dos noches. Montevideo es una ciudad grande, aunque bastante más tranqui que Bs As, y me la pasé recorriendo mercados de pulgas y ferias, viendo edificios, y recorriendo algunos museos la noche que llegué (había noche de museos, todos abiertos hasta la madrugada gratis y con shows en la vereda frente a los distintos museos), y unos días más tarde hubo un tremendo show de fuegos artificiales en la playa que parecía Copacabana cuando tocaron gratis los Rolling Stones en la playa. Al menos eso pensaba hasta la noche de año nuevo, que la pasé en Copacabana en una megafiesta con Pablito, pero ya llegaremos a eso.

-Pinamar
A unos km de Atlántida, esta parada me interesaba para concer una iglesia muy piola de un arquitecto uruguayo, y porque mi anfitrión tenía mucha experiencia viajando y me podía contar hasta de Cuba. Bueno, Rafa, un capo. Acababa de llegar de viajar y le quedaban como 40 dolares y nada mas, pero nos abrió la casa al mismo tiempo a mi y a dos chicas de EEUU. Cocinamos, paseamos por la playa un poco, y fuimos juntos hasta la iglesia, lo cual resultó ser unos agobiantes miles de kilómetros a pie, quizás 15 pero no lo sé. Ahí sí que el dedo para 4 personas no resultó, a pesar de que Andrea se levantaba la remera para los camioneros y saltaba para generar el denominado "efecto Baywatch" (muy simpática, pero refuerza mi sospecha de que la mujer de mi vida no será estadounidense...). Pegamos buena onda con Rafa y me tiró un monón de datos para Cuba que imagino me serán muy útiles.

-Punta del Este
Y la literatura se va a la mierda. Conchetos asquerosos, paren sus putos Audi y BMW de mierda que vienen vacíos y ayuden a un pobre mochilero!!! No ven que hacen 54 grados de calor y el asfalto ya me derritió hasta los tobillos??
De Pinamar a Maldonado, 5 dedos que salireron secuenciados como si se hubieran puesto de acuerdo, y uno ni siquiera lo pedí. Pero a partir de ahí, otro país. Para los que conocen, caminé desde Maldonado hasta Rincón del Indio (parada 23 de la Brava). Para los que no, fue como caminar desde Martínez hasta Belgrano tal vez, con un calor infernal y en ojotas, cargando la mochi. La de puteadas que mandé... Ni los jardineros paraban a llevarme en sus camionetas, y un bondi que vino promisoriamente en mi dirección por Las Delicias, dobló una cuadra antes, maderfaker. En fin, llegar a la casa de mis veraneos juveniles fue un regalo del cielo. Llegué como a las 6 y media de la tarde y dormí casi hasta el mediodía del día siguiente. Volver ahí después de 7 años fue especial. Fueron mezclas de desilusiones con alegrías, de señales de decadencia y señales de esperanza, como el rinconcito de morera que sobrevivía en la esquina más alejada del jardín que me encendió el corazón de alegría. Pero fue volver a un hogar, y me costó irme. Me colgué con un libro que le regalé a mi viejo y que dejó ahí (sin rencores, el libro está bueno como regalo fue muuuy mala onda de mi parte, re negativo!! decí que no lo leí antes de regalarlo...), y por terminar el libro me quedé un día más de lo planeado. Leía, iba a la playa, comía y dormía. Me comí un churro calentito con dulce de leche en Churros Manolo tras caminar junto a la torre de los Waffles y pasar frente a la heladería donde alguna vez el heladero me hizo gritar "soy cordobés" o "soy uruguayo", no recuerdo, para regalarme un helado para mi cumpleaños, cosa que hice y no hizo, pero yo no tuve verguenza y el sí, jejeje. Como esos, muchos recuerdos y lugares me transportaron a anécdotas del pasado. La casa está hermosa, aunque faltan las sombras y troncos que instintivamente esperaba estuvieran all~i, aunque habían desaparecido en una terrible tormenta que asoló la costa hace unos años. Creo que la falta de sombras al caminar esos km hasta la casa fue lo primero que me desilusionó de Punta, era casi otro lugar. Faltaban esos pinos de 20 metros por todos lados.... Pero igual fue muy lindo. De ahí me tomé un micro a San Carlos, el dedo ya no ni pensaba intentarlo ahí, y al llegar a la ruta de SC, de vuelta al dedo hasta

-Cabo Polonio
Es un pueblito de pescadores donde no pasa nada. Es lindo para ver, pero lo ví demasiado tranquilo y encerrado en sus casas. La temporada no había empezado aún, cierto, y dicen que se pone bueno. Está en un lugar de la costa al que se llega en 4x4 porque son muchos médanos enormes y varios km. La verdad es que el paisaje es muy lindo, pero me pareció sucio (dicen que las demoliciones de casas ilegales del gobierno no fueron seguidas por una limpieza y a eso se debe la mugre). Pero lo peor fueron los pibes con quienes acampé. Me habían dicho que no se podía, pero estos chicos me ofrecieron armar la campa junto a su rancho, y como parecían buena gente, fui con ellos. Eran buenos, pero adictos a todo. Los conocí medio borrachines ya, y hablando demasiado de porro que luego fumaron, para seguirlo con cocaína... Loco, yo voy a acampar para desconectarme de la capital y estos seudo-hippies se escapaban de la ciudad a un lugar re lindo para arruinarse el coco y el cuerpo. Me encontré valorando mucho a mis amigos, sabiendo que en la misma situación estaríamos haciendo asaditos, jugando al truco o tomando mate y cantando, especialmente la siguiente noche, cuando la cantidad de amigos se duplicó a 8, y agregaron ácido al cóctel. A la mañana desarmé la carpa para no volver. No hubo una conversación digna de recordar

-Valizas
Llegué a pie por la playa, por unos 3 km de médanos vírgenes hasta que hundí mis pies en ellos. Cruzando el arroyo Valizas en bote conocí a una pareja de Montevideanos que me invitaron a compañarlos a almorzar a su casa. Él, futbolista profesional con partidos en el sub 23, y poeta a punto de publicar un libro! En Argentina, tenemos futbolistas que tengan un vocabulario mayor a 20 palabras? Incluyendo palabrotas, digo. Creo que no. Un capo Agustín. Pero después lo mejor fue que llegó su hermano de un casamiento neo-hippie en otro balneario y lo reemplazó en la cabaña, y me quedé con él. Vivimos varias aventuras en poco tiempo, como ser perseguidos por un caballo psicótico (tuvimos que correr!), casi ahogarnos a la ida cruzando a nado un arroyo tratando de no mojar la mochila (nadá vos 3 veces el ancho del arroyo con una mano en el aire!), robarnos una canoa temporalmente para volver a cruzar el arroyo a la vuelta, ir a visitar Punta del Diablo a dedo, y volver los últimos 5 km a Valizas corriendo en ojotas por la ruta tratando de ganarle al anochecer para no quedar en medio de la ruta a oscuras, siempre premiándonos con algunos choris o asadito a la parrilla y facturas a la mañana de una panadería geniallllllllll pero com muchas eles. Selmar sólo tenía 19 años, pero esta diferencia ni se sintió en la amistad que hicimos y las boludeces que hicimos. Eso sí, terminamos molidos, y conocimos el bosque de los ombúes, para el cuel caminamos horas y horas por medio del campo poceado, con las aventuras del arroyo y el caballo ya mencionadas, pero en el cual no saqué ni una foto porque fue un tremendo fraude y si lo veo al que lo publicó como lo que no es, lo lleno piñas. Ahora, lo que es Valizas, no tiene nombre. Me encantó, es hermoso, tranquilo, la gente se saluda y el agua la bombeás a pulmón de un pozo. De lejos, me enamoré y quiero volver muchas veces.

-Chuy
Bienvenido a Brasil. Caminé como 9 km para hacer migraciones en ambos países (ponerlos juntitos? para qué??) y de dedos, ni hablar. Rajé en ônibus até Sao Paulo, pero por el camino estuve en Pelotas y después en Orto Alegre, aunque no recuerdo bién lo que hubo entre medio. Y agradezcan que la sutileza me obliga a detenerme ahí.

-Sao Paulo
Ah, me parece que acá corto por ahora. En SP me encontré con Pablito y con él estoy ahora de lo más bien. En unos días completo el cuentito.

Espero que hayan pasado una linda navidad y año nuevo. Les pido disculpas a los que siguen este blog regularmente y los dejé un poco en banda, creo que me va a costar escribir tan seguido ahora, pero vamos a intentar ponerle más pilas, aunque es un relajo olvidarme un poco de bs as y concentrarme en lo que está pasando a mi alrededor.